Comunicado Oficial Cuidado y Esperanza

“Cuidado y Esperanza”
Prevención en Abuso Sexual

Estimadas comunidades educativas:

Con mucho dolor y pesar hemos sido testigos, especialmente, en este último tiempo, como algunos presbíteros y miembros de congregaciones religiosas, han cometidos abusos sexuales, de poder y de conciencia, dejando así “una herida abierta, dolorosa, compleja que desde hace mucho tiempo no deja de sangrar” (Cfr. Carta del Santo Padre Francisco a los señores Obispos de Chile tras el informe de S.E. Mons. Charles Scicluna, 8 de abril 2018).

Como congregación religiosa dedicada a la educación, quisiéramos manifestar que continuaremos realizando nuestros mayores esfuerzos y fuerzas en que nuestras comunidades sean espacios sanos y seguros, y por sobretodo “comunidades preventivas” en las que nuestras relaciones y vínculos sean la base de una promoción de un trato respetuoso, digno y por sobre todo misericordioso.

Para esto en el mes de Junio recién pasado hemos convocado a un equipo llamado “Cuidado y Esperanza”, constituido por cuatro personas formadas y acreditadas para formar a otros agentes de colegios católicos y parroquias (Acreditación por Conferencia episcopal Chilena. Líneas Guías “Cuidado y Esperanza”):

- Macarena Prieto, Psicóloga

- Natalie Martínez, Educadora Diferencial

- Daisy Astorga, Docente y Directora de formación y pastoral de nuestros colegios

- Hermana Carolina Acuña, liderando el equipo 

Este equipo, después de algunos momentos de reflexión, hemos establecido el siguiente itinerario para este segundo semestre del presente año escolar:

- Junio: Convocatoria del equipo – reflexión en torno a la planificación y el objetivo de esta “intervención”

- Julio: Reunión con psicólogas de nuestros colegios. Revisar procedimientos.

- Agosto: Reunión con equipo “cuidado y esperanza” Mesa de diálogo con profesionales que estén en el área, para definir nuestros criterios y definiciones

- Octubre: Talleres formativos para nuestros apoderados (en cada colegio)

- Enero 2019: Formación básica en “prevención de abuso sexual” para todos nuestros trabajadores, quienes recibirán acreditación. 

Nuestra búsqueda es clara al querer motivar el compromiso de todos quienes trabajamos en los Colegios de la Misericordia en Chile, compromiso con la prevención, detección temprana, en los posibles casos de los abusos sexuales a menores y principalmente la ruptura del silencio que permite que continúe el sistema abusivo, que puede darse en cualquier comunidad. Deseamos con vehemencia que en nuestras comunidades todos seamos adultos protectores de nuestros niños/as y jóvenes, y que podamos decir con nuestra Santa Madre Rossello: ¡El Corazón a Dios y las manos al Trabajo!

Hermana Carolina Acuña
Hija de Nuestra Señora de la Misericordia
Representante legal de los Colegios en Chile