Nosotros

Somos un colegio católico, particular subvencionado, adscrito al sistema de Subvención con Financiamiento Compartido, sin jornada escolar completa. Estamos ubicados en el Cerro Alegre de Valparaíso y atendemos a niños y jóvenes pertenecientes a familias de un nivel socio económico medio  y medio  bajo del sector y sus alrededores.

Otorgamos una educación integral centrada en la entrega de valores y en el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales  a niños y jóvenes de Educación Parvularia, Educación Básica y de Enseñanza Media; siguiendo las directrices del Ministerio de Educación y de la Iglesia Católica.

Nuestros niños y jóvenes son educados en un ambiente familiar y con un trato personalizado, donde la entrega de valores cristianos ocupa un papel fundamental.

La Dirección del Colegio está bajo la responsabilidad de Adelina Ibarra, quien está acompañada de la Comunidad Religiosa, el equipo directivo, cuerpo docente y asistentes de la educación, todos ellos enfocados en entregar una educación de calidad a los estudiantes y sus familias.

Somos un establecimiento educacional católico, en la espiritualidad de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, el Colegio favorece la formación de cada estudiante como una persona única, siendo el centro de la institución.

Donde interactúan personas comprometidas con el Magisterio de Cristo, punto de referencia y centro de nuestra comunidad, porque todo lo ilumina e impregna con su espíritu.

Deseamos transmitir y generar una cultura a la luz de la fe y educar en el dinamismo de las virtudes cristianas, promoviendo así en los estudiantes la triple síntesis entre “Cultura, Fe y Vida”.


Misión
“Somos una Comunidad Educativa Cristiana Católica con el sello de Misericordia heredada de nuestros fundadores Santa María Josefa Rossello y Padre Blas Cañas, que acompañan a sus estudiantes en un ambiente de fraternidad, para desarrollar de manera integral sus capacidades y habilidades, en comunión, participación y complementariedad con las familias.”

Visión
“Buscamos ser una comunidad de aprendizaje que forme personas en y para la misericordia, con vocación de servicio, capaces de desenvolverse íntegramente en el ámbito espiritual, familiar, escolar, profesional y social, a través del desarrollo de sus habilidades cognitivas y socioafectivas”.

Valores
Los estudiantes formados por el colegio se han de caracterizar por su madurez psicológica, moral y espiritual, por su formación intelectual, correspondiente a la etapa de desarrollo que vive. Para alcanzar este propósito el Colegio deberá formar en:

  1. Responsabilidad: Expresa dominio sobre sus actos, capaz de asumir en plena conciencia la consecuencia de su actuar, cumpliendo con sus obligaciones, deberes y derechos de manera que siendo capaz del dominio sobre sus actos, sean capaces de asumir con alegría y optimismo sus obligaciones, deberes y derechos, en plena consecuencia con los valores evangélicos que inspiran la educación del Colegio, comprometidos con su anhelo de superación y perfeccionamiento personal.
    Actitudes: Comprometerse, ser responsable, esforzarse, ser coherente, cumplir, ser honesto, asumir responsabilidades o consecuencias.

  2. Solidaridad: Evidencia la cercanía y empatía frente a las necesidades y sentimiento de los demás en un servicio activo y justo que busca el bien común.
    Actitudes: Compartir, ayudarse mutuamente, colaborar, reconocer, ser generoso, atento, cordial, servicial, empático, justo.

  3. Respeto: Demuestra el reconocimiento y valoración de los derechos y dignidad propia y de los demás, indistintamente del lugar y situación en que se encuentre, asumiéndolo como un estilo de vida que brota como fruto del amor misericordioso de Dios. Valora, cuida y preserva el entorno y el medio ambiente.
    Actitudes: Valorar, escuchar, aceptar, reconocer, estimar, ser atento, ser cordial, obedecer, cuidar el medio ambiente.

  4. Excelencia y Superación: Asume un compromiso permanente con sus aprendizajes y buscar perfeccionarse constantemente considerando las características de misericordia. Asume patrones de conducta que lleven a cumplir planes previos, desarrollándolos con coherencia interna y liderazgo. La superación le permite alcanzar y superar metas que se ha propuesto en la vida, enfrentando diversas dificultades, generando estrategias para sobrellevarlas y alcanzar las metas propuestas.
    Actitudes: superar los desafíos, ser autoexigente, perseverante, paciente, prudente, comprensivo, esforzado, constante.

  5. Honestidad: Actúa desde el respeto a la verdad en relación con el mundo, los hechos y las personas, comportándose y expresándose con coherencia y sinceridad, de acuerdo con los valores de verdad y justicia entre lo que se dice, piensa y se hace, procurando buscar, aceptar y decir la verdad ante todo.
    Actitudes: decir la verdad, reconocer errores y enmendarlos, ser sincero, coherente, justo, veraz.